La Iglesia de San Ambrosio es uno de los templos más longevos que se encuentran en la ciudad de Milán.
La Iglesia de San Ambrosio en sus inicios fue levantada sobre un antiguo cementerio donde eran enterrados cristianos que fueron maltratados durante el imperio romano.
Un templo que refleja la sencillez en su construcción por el material empleado.
Debe su nombre al obispo Ambrosio un hombre de gran fe, orador y teólogo.
El templo fue construido desde el año 379 hasta el 386 gracias a la iniciativa de San Ambrosio, obispo de la ciudad para aquel momento.
La gran importancia y valor que tiene esta edificación es enorme. Su arquitectura es una de perla de la ciudad por todo lo que representa y la historia que brinda al público.
La visita la puedes hacer por tu cuenta o con este tour por la basílica y el casco antiguo. Lo bueno de hacerlo con un guía es que te explicará muchas cosas que de otro modo pasarías por alto.
Arquitectura y descripción de la Iglesia de san Ambrosio
La construcción del templo fue íntegramente realizado con materiales fabricados en la región.
Entre los recursos que se usaron en la edificación se encuentra el yeso, piedras y una extensa variedad en ladrillos.
Una de las principales características que diferencia este templo de otros es su sencillez. Ya que muchos usaron en su mayoría materiales de otros países.
A comienzos del siglo XI, se inicia la instalación en la nave central del templo. Comenzando con tres ábsides semicirculares (Lugar donde se encuentra el altar de la iglesia) y escalonados.
Cien años después, estas naves fueron reconstruidas con la finalidad de lograr un abovedamiento en la zona central de los ábsides colaterales.
Justo allí, se instaló una tribuna y la parte central de la misma fue cubierta con ojivas abombadas.
Para el año de 1140 se hace un atrio porticado. Dicha obra era parte de la arquitectura paleocristiana que dio sus aportes a la Iglesia de san Ambrosio.
Con el trascurrir del tiempo, el templo iba sufriendo lentas modificaciones en su estructura, de tal forma que concebiría en su arquitectura un estilo románico.
El templo de san Ambrosio en Milán, causó tanto impacto por su concepto religioso, que la misma fue tomada como modelo para la construcción de importantes edificios de la zona y alrededores.
Como, por ejemplo, las extintas catedrales de Novara, Vercelli y Pavía.
¿Qué ver en la iglesia de san Ambrosio de Milán?
En la iglesia, lo primero que notaremos es su gran sencillez pues todo esto se debe a la cultura no materialista.
El arte paleocristiano es el que influyó en la edificación del templo.
En el interior de la iglesia, se hace presente el estilo medieval, como también, sarcófagos con escenas de la biblia.
Y, una de los atractivos que no puedes dejar de ver es la conocida columna serpiente. Una pequeña decoración bizantina del siglo X.
Mientras que, en el exterior del templo, se puede ver un enorme atrio (Patio que se puede apreciar en algunas iglesias).
Dicho atrio de la basílica de san Ambrosio es tan grande que ocupa casi la totalidad del edificio.
Pórtico de entrada
Los arcos de la entrada están sostenidos por pilares ubicados en el interior del pórtico, acompañados de semicolumnas.
Cada una de las piezas que hacen parte del pórtico están totalmente identificados y que hacen de esta zona de entrada muy reconocible.
Campanarios
Si comparamos los campanarios de las demás iglesias del país o del mundo, pocos son tan distinguibles como los 2 campanarios de la iglesia de San Ambrosio.
Estos como toda la construcción son de una sencillez importante ya que no tienen adornos. Sus construcciones datan de la Edad Media
Además, una de las características más importantes de estos campanarios, es que se encuentran separados de los muros de la iglesia, es decir no los tocan.
Los campanarios de la basílica de San Ambrosio tienen los nombres de campanario de los monjes y el otro el de los canónigos.
La idea de colocar los campanarios separados fue una idea influyente durante algunos siglos. Puesto que, el Campanile de Florencia y la Torre de Pisa fueron concebidos bajo esa idea.
Sarcófago di Stilicone
El sarcófago hecho de mármol, fue construido en el año 385. Desde su construcción, ya estaba pautado para ser usado por un soldado de alto cargo militar.
Stilicone, un general del ejército romano que murió en el año 408 cuyo sarcófago reposa debajo el púlpito de la basílica.
Este sarcófago tiene los restos de Stilicone. Construido de mármol, es uno de los primeros elementos de la basílica desde su construcción que se mantiene en las instalaciones.
Además, el lugar de excavación del mismo se mantiene intacto.
El estilo o tipo de este sarcófago, era conocido como “Puertas de Ciudad”.
Las características de este tipo de ataúd, se encontraban tallados en puertas con torres y murallas. Y, podemos resaltar sus imponentes y cuidadosos relieves, de estilo religioso, que contiene dicho sarcófago.
Altar de oro
Una de las obras de arte más importante del viejo continente llevada a cabo durante la monarquía de Carlomagno fue el altar de oro de esta iglersia.
Este altar, fue construido entre los siglos VIII y IX después de cristo por Vuolvino, un reconocido orfebre.
Para la construcción del altar se usó madera, oro y plata de color dorado en láminas.
La estructura es de madera usada y fue revestido con las láminas de oro y plata. Este arcón, se subdividió en varios recuadros, para después ser decorados con piedras preciosas.
El altar, en algunos de sus recuadros, relata parte de la vida de San Ambrosio en pequeñas escenas.
Cada una de las escenas que se encontraron en los recuadros tiene frases en latín, las cuales hacen referencia a la escena narrada en el mismo San Ambrosio.
El altar, cuenta con una cara frontal, 2 laterales y una posterior:
- En la cara frontal, podrás apreciar en el centro una cruz y junto con ella los evangelistas. Además, cuenta con figuras de los 12 apóstoles y algunas imágenes de la vida de cristo.
- En las caras laterales, también se encuentra presente imágenes de cruces, algunos santos y ángeles.
- Finalmente, en la cara posterior y hacia el centro se observan cuatro círculos, los cuales contienen a 2 arcángeles y una narrativa en imágenes.
En estos recuadros, se observa a San Ambrosio imponiéndole la corona al maestro de la obra, en señal de reconocimiento hacia el trabajo realizado.
Y, en las otras imágenes se encuentra San Ambrosio, junto con un obispo el cual es el encargado de enseñar el proyecto de levantamiento de la basílica.
La zona donde se encuentra el altar, fue golpeada severamente por los estragos que dejó la segunda guerra mundial, pues esta destruyó el lugar y, en gran parte el altar tuvo que ser reconstruido.
Cripta de la basílica
En estos momentos, la Cripta de la basílica de San Ambrosio cuenta con acceso al público, ya sea para el turismo o realizar culto.
Fue renovada en el 2011 para mejorar su estructura y lograr un saneamiento del lugar; ya que estuvo cerrada durante medio siglo aproximadamente para las visitas.
En la cripta, lo que encontraremos es la exposición de partes ósea de tres santos, entre los cuales están San Ambrosio, San Protasio y San Gervasio.
También podemos ver una palma de cobre y algunos frescos sobre las paredes.
Entradas: Precio y horario de la iglesia de san Ambrosio de Milán.
La entrada a la basílica de San Ambrosio es gratuita.
Los horarios en que la basílica abre sus puertas al público, es:
- De lunes a sábado de 7am a 12m y de 3pm a 7pm.
- Mientras que, los domingos el horario de apertura va desde las 7am a 1pm y de 3pm a 8pm.
Nosotros hicimos este tour por la basílica y el casco antiguo de la ciudad que nos encantó. Tiene una duración de unas 3 horas y es en español, por lo que no tendrás problemas para enterarte de todo lo que diga.
¿Cómo llegar a la basílica de San Ambrosio?
La basílica es distinguible desde cualquier ángulo o punto cercano a la misma.
Su arquitectura y diseño lleno de sencillez junto a un color rojizo del ladrillo son un gran centro de atracción que no puedes dejar de visitar.
Para llegar hasta la basílica en Piazza Sant’Ambrogio, puedes ir a pie si te encuentras por los alrededores de la plaza del Duomo de Milan, en dirección a la Vía Santa Valeria.
Ahora, si eres de los que prefiere trasladarte un poco más cómodo, puedes llegar a través del transporte público:
- Por las líneas de autobuses 50, 58 y 94.
- También está la opción del metro, en el cual debes tomar la línea 2 y quedarte en la estación San Ambrosio.